Cómo elegir la temperatura de color adecuada

 

Temperatura de color de una fuente de luz: ¿qué es?

Lo más probable es que esté familiarizado con conceptos como voltaje y potencia, incluso si no trabaja en la industria eléctrica. Todos sabemos que si un dispositivo eléctrico se conecta a una toma de corriente con el voltaje incorrecto existe riesgo de mal funcionamiento o daño permanente, ¡y también sabemos que los dispositivos que consumen más vatios tienden a aumentar la factura eléctrica mensual! Sin embargo, la temperatura de color, es un concepto que frecuentemente se pasa por alto. A pesar de su nombre, no tiene nada que ver con la temperatura real de funcionamiento de las lámparas y en realidad describe el color de la luz producida. En términos simples, la temperatura de color se puede definir como la temperatura a la que habría que calentar un cuerpo negro para haz que brille con el color de luz correspondiente. Por ejemplo, si una fuente de luz tiene una temperatura de color de 4000 grados Kelvin, significa que la luz que produce tiene el mismo color que resultaría del brillo de un cuerpo negro a 4000 K. Es un concepto abstracto, pero proporciona una forma cómoda de asignar un valor numérico al color de la luz. Las temperaturas de color bajas indican tonos que tienden al rojo y al amarillo, mientras que las temperaturas de color altas tienden al azul. La siguiente imagen demuestra el concepto perfectamente:

La temperatura de color adecuada para cada aplicación

Una de las características de la iluminación LED es que puedes encontrar lámparas de prácticamente cualquier color que puedas imaginar. Ahorrará mucha energía si actualiza a LED, pero también se asegurará de que la temperatura de color sea la adecuada. Existe una amplia gama de temperaturas de color y algunas bombillas LED pueden incluso ajustarla dentro de un amplio rango, pero las características generales y Las aplicaciones de cada temperatura de color son las siguientes.

Blanco cálido (alrededor de 2700 K)

La luz blanca cálida crea una atmósfera acogedora y relajante, y es el tipo de iluminación que querrás utilizar en las siguientes aplicaciones:

  • Dormitorios/habitaciones de hotel
  • Restaurantes
  • Fines decorativos

La luz blanca cálida no es adecuada para lugares donde se realiza el trabajo, ya que puede reducir el estado de alerta y la productividad.

Blanco claro (alrededor de 4000 K)

Este es un tono neutro de blanco, adecuado para ambientes donde se realizarán actividades productivas, como:

  • Aulas
  • Espacios de oficina
  • Cocinas

Blanco frío (hasta 6500 K)

Este es un tono de blanco que tiene una apariencia “fría” y un ligero matiz azul. Se utiliza para aplicaciones donde la máxima visibilidad es la máxima prioridad, como por ejemplo:

  • Trabajo de alta precisión
  • Iluminación del área exterior
  • Baños

Definitivamente querrás evitar la luz blanca fría en tu dormitorio, ya que tenderá a retrasar la somnolencia por la noche.

Conclusión

La temperatura del color es un factor muy importante a considerar al seleccionar accesorios de iluminación, ya que puede mejorar o alterar el ambiente que intenta crear. Antes de comprar luminarias LED para una modernización de eficiencia energética, asegúrese de verificar la temperatura de color correcta para cada aplicación. Si tiene alguna pregunta, no dude en contactarnos.

es_ESEspañol
Ir arriba